diciembre 02, 2013
En el 2010 nos escapamos un mes a Ecuador. Nos encantó. Es un país increíble y la gente es cercana, muy cálida y amigable. Estuvimos en Quito, Baños de Agua Santa, Otavalo y Montañita. La capital de Ecuador, Quito, tiene muchas cosas interesantes que ofrecer. Para moverte puedes usar una especie de trolebus, con paradas por toda la ciudad, y que va al centro o tomar un taxi. Estuvimos cuatro días y nos llovió bastante, pero es una ciudad bonita e interesante. En el centro nos llamó la atención la cantidad de policía que había aunque nunca tuvimos sensación de inseguridad alguna. Nunca olvidaré a un barrendero que conocimos en el mercado central y que nos dió conversación mientras comíamos. Nos contó como su madre lo abandonó en la calle con dos años, "como a un perro", (estas fueron sus palabras textuales), y una señora mayor lo vió deambulando, lo recogió y lo crió como pudo, porque le dió pena. Imaginaos...
